Mié. Dic 4th, 2024
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El Estado Islámico se atribuye el hecho violento, que ha dejado 93 muertos y decenas de personas heridas de gravedad en Moscú

Un grupo de hombres armados con fusiles automáticos protagonizó ayer un sangriento tiroteo en una sala de conciertos a las afueras de Moscú.

Hasta el cierre de esta edición sumaron 93 personas muertas y más de un centenar heridas, algunas de gravedad. El hecho violento fue asumido por el Estado Islámico.

El ataque, que causó pánico en Moscú, es el primer acto terrorista de gravedad ocurrido en el país euroasiático desde el comienzo de la guerra en Ucrania, hace más de dos años.

La balacera se produjo durante la presentación del grupo de rock Piknik en la sala de conciertos del centro comercial Crocus City Hall de la ciudad de Krasnogorsk, en el noroeste de Moscú.

En las imágenes de las cámaras de seguridad del inmueble se ve cómo al menos cuatro hombres vestidos con ropa de camuflaje, pero sin pasamontañas, comienzan a disparar a la concurrencia.

En las grabaciones se observa cómo uno de los atacantes recarga el fusil automático y continúa disparando contra cualquier persona que se encuentra en su camino.

En las redes sociales del Gobierno ruso se precisó que en el punto de la agresión había alrededor de seis mil 200 personas.

El tiroteo fue seguido por varias explosiones de bombas incendiarias, lo que dificultó la evacuación de los asistentes.

Los servicios de bomberos, que rescataron a más de 100 personas desde la cubierta del edificio, continuaban anoche con las labores para tratar de contener el fuego, que causó el desplome del tejado del inmueble y dificultó el ingreso.

El grupo yihadista Estado Islámico se responsabilizó de la matanza, según la agencia Amaq, su órgano de propaganda.

Rusia, que liquidó hace años la guerrilla islamista en el Cáucaso, inició la búsqueda para capturar a los terroristas responsables.

Mijailo Podoliak, consejero del presidente ucraniano, aseguró que su país “no tiene nada que ver con el ataque” en Moscú.

Las embajadas occidentales en Rusia habían advertido una semana antes de las elecciones presidenciales de mediados de marzo, en las que fue reelegido Vladimir Putin, sobre posibles atentados terroristas en ese país. Sin embargo, el polémico mandatario ruso consideró esto “un abierto chantaje y un intento de intimidar”.

La primera legación en emitir una alerta fue la de Estados Unidos, que en su página web avisó que grupos extremistas tenían “planes inminentes de atacar” grandes aglomeraciones de personas.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, decidió cancelar ayer todas las actividades culturales, deportivas y de ocio previstas.

Por dahemont

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