El Frente Nacional por las 40 Horas aseguró que la iniciativa presidencial para la reducción de la jornada laboral, legaliza las jornadas de 12 horas a cambio de un salario precario, sin garantizar mejores condiciones para los trabajadores ni avances reales en derechos laborales.
En la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum del pasado 3 de diciembre, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños López, anunció el incremento del 13 por ciento al salario mínimo general y del cinco por ciento para la zona libre de la frontera norte. Además, adelantó que se daría una reducción de la semana laboral a 40 horas de forma gradual.
Bolaños López sostuvo que el 1 de enero de cada año a partir de 2026 -cuando se prevé que entraría en vigor la iniciativa de la mandataria que ya fue enviada al Senado de la República- inicie el periodo de transición: en 2027, de 46 horas; en 2028, de 44; en 2029 de 42 y en 2030 de 40.
A pesar de que el funcionario federal subrayó que la reducción de las horas de trabajo no implica la disminución en los sueldos ni prestaciones, y que por primera vez se prohíben horas extras para menores de edad, el Frente sostiene que la iniciativa presidencial representa una trampa de la patronal, que busca imponer un sistema de trabajo remunerado por horas, lo que “rompe con la progresividad de los derechos, violenta el derecho al descanso y al trabajo digno”, e ignora enfoques de cuidados, género, salud y equidad, además de desestimar las recomendaciones y fundamentos de propuestas previas, incluidas las del propio Frente.
En primer lugar, señala, la iniciativa no garantiza dos días de descanso por cada cinco de trabajo, manteniendo el esquema de seis días laborales. Tampoco toma en cuenta la prima sabatina e ignora recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pese a citarlas. Por otro lado, la reducción planteada recorta dos horas por año a partir de 2027 hasta alcanzar las 40 en 2030; sin embargo, el Frente cuestiona la viabilidad real de esta promesa.
Lo anterior, ya que “si la patronal no respeta derechos laborales como el tiempo de comida, el pago justo de horas extras o el registro correcto de los salarios ante el Seguro Social, sería ingenuo pensar que respetará la reducción gradual de la jornada laboral”, expresó el Frente a través de un comunicado.
Las recomendaciones de la OIT a las que se refiere el Frente tienen que ver con los beneficios de la reducción de la jornada laboral como la reducción de la fatiga y de los accidentes laborales, el mayor equilibrio entre la vida personal, familiar y laboral de los trabajadores, el menor riesgo de padecer patologías del corazón y de muertes por accidentes debido a la menor exposición a jornadas prolongadas y el autocuidado.
De acuerdo con el Frente, la redacción de la iniciativa deja intactas las jornadas ordinarias diurnas, mixtas y nocturnas, que la OIT ha señalado por su impacto negativo en la salud. En cuanto a las horas extras, subraya que el nuevo esquema limita las mismas a un máximo de cuatro diarias, o 12 totales semanales, distribuidas en cuatro días, legalizando jornadas de 12 horas y anulando la reducción anunciada. El pago triple de horas extra ahora aplicaría a partir de la cuarta hora, no desde la tercera como hoy, lo que podría traducirse en la realidad en una merma del salario, el cual ya es precario.
El Frente advierte también que se prevé que el sistema de registro electrónico propuesto no contará con garantías de cumplimiento si no existen capacidades materiales, institucionales o sanciones. Por ello, exigen la creación de un órgano autónomo de vigilancia popular y obrera, que permita denuncias anónimas.
Sostienen que es urgente terminar con la ambición de los poderosos, haciendo un llamado a un frente unido contra la explotación y la simulación, por lo que rechazan tanto a la 4T como a otras fuerzas políticas y económicas, insistiendo que sólo una organización popular puede generar una verdadera transformación.
Finalmente, el Frente demanda una reducción inmediata a 35 horas, sin afectación salarial ni condiciones adversas, dos días de descanso obligatorio y garantías como la prima sabatina.






